La función principal de la vitamina D es ayudar al organismo a absorber los minerales calcio y fósforo, encargados de participar en el correcto crecimiento de huesos y dientes.

La vitamina D, producida por el propio cuerpo o adquirida a través de algunos alimentos, es extremadamente importante para el cuerpo. Entre las principales funciones de la vitamina D destaca la tarea de ayudar al organismo a absorber los minerales calcio y fósforo encargados de participar en el correcto crecimiento y desarrollo de huesos y dientes.

También es función de la vitamina D controlar los depósitos y extracciones de estos minerales en los huesos, tareas que realiza el propio organismo para cubrir otras necesidades que demanda el organismo. Cuando las extracciones son mayores que los depósitos, los huesos pueden volverse blandos y débiles.

La vitamina D trabaja eficazmente con el sistema inmunológico permitiendo que el cuerpo se defienda mejor, por ejemplo, de los resfriados y la gripe.

Estos son algunos alimentos que conviene introducir en la dieta:

Los pescados grasos como salmón, boquerón, caballa o arenque son lo mejor para adquirir la vitamina D, hasta el punto que una sola ración de salmón nos aporta hasta el 100% de la cantidad diaria recomendada. Por este motivo, la experta recomienda incluir estos pescados en la dieta entre 2 y 3 veces semanales siempre que no tengamos sobrepeso.

Pese a que los pescados grasos son los alimentos que presentan, con diferencia, mayores cantidades de vitamina D, los huevos, concretamente la yema, también pueden ayudar a mejorar los niveles en el organismo. Según un estudio elaborado por científicos de la Universidad Complutense de Madrid y publicado en la revista Nutrición Hospitalaria, el consumo de huevos podría prevenir la aparición de deficiencia de vitamina D en niños. La investigación indica que fomentar el consumo de al menos medio huevo diario podría evitar la aparición de problemas de salud en niños de entre 9 y 12 años.

Con un aporte también moderado si los comparamos con el pescado, los lácteos también contienen vitamina D. Es habitual que algunos lácteos desnatados la tengan añadida, puesto que al quitarles la grasa se eliminan también esta y otras vitaminas liposolubles, como la E, la K y la A.

Las nueces son frutos secos de vital importancia en la dieta, puesto que tienen un papel clave en las membranas celulares, de manera que mejoran la salud de la piel y el cabello y son beneficiosas para mantener controlado el colesterol, los triglicéridos y la hipertensión, además de que contienen vitamina D, aunque sea en niveles moderados. Además, tiene un poder saciante y es muy versátil, ya que pueden incluirse en numerosas recetas.

Disfruta de estos alimentos y de su gran aporte de vitamina D.