La mayoría de nuestro cuerpo está compuesto por proteína, es por esto que se la da tanta importancia de ingerirla, ya que es muy útil para restaurar y reconstruir tejidos, estimula la energía corporal y combate infecciones.

Es por esto que si consumimos menor cantidad de proteína de la que nuestro cuerpo necesita nos traerá algunas complicaciones y alteraciones en nuestro cuerpo tales como:

  • Disminución de la masa muscular: La falta de proteína en nuestra dieta se relaciona con la pérdida de músculo, lo cual ocasionará que se nos complique realizar actividades físicas que normalmente no requieren mucho esfuerzo, de igual manera podría llevarnos a sufrir alteraciones musculares que terminen en contracciones.
  • Cansancio: Este es de los síntomas más evidentes cuando nuestro organismo no cuenta con suficiente proteína, la deficiencia de energía física o fatiga excesiva, ya que al tener una alimentación con un reducido contenido de calorías el cuerpo no puede realizar muchas actividades durante el día o se cansa con facilidad. Es por eso que los deportistas deben estar siempre bien alimentados, porque sus prácticas demandan de mayor esfuerzo. 
  • Problemas gastrointestinales: Algunos de los ciclos digestivos necesitan proteínas para poder realizar sus funciones de manera adecuada, por lo que otra de las señales es presentar complicaciones para ir al baño, tener gases o algún otro trastorno digestivo.

Para solucionar tus problemas digestivos, además de seguir las indicaciones de tu médico, debes tener una dieta rica en aminoácidos, ya que son de vital importancia gracias a que sus niveles tienen relación con las proteínas que ingerimos.

Recuerda que puedes encontrar la proteína en los alimentos mencionados a continuación y no olvides agregarlos a tu dieta diaria: lácteos, huevos, carne y pescado, así como en las semillas, nueces, frijoles, frutas y verduras, aunque en menor cantidad.